El Covid-19 ha afectado de gran manera a nuestra sociedad. Nuestra salud y la de nuestros seres queridos se ha visto amenazada.

También están amenazados los primates que tienen la suerte de vivir en MONA, porque se ha comprobado que se pueden infectar. Pero ellos no se pueden llevar a la UCI, ni mantienen la distancia social. Para mantenerlos fuera de peligro, anulamos todas los actividades y cerramos el acceso a MONA incluso antes de que el confinamiento fuera obligatorio, porque nos aterran las consecuencias que podría tener la entrada del virus en el centro de rescate.

Un pequeño equipo de grandes personas se confinó con los primates en marzo. La implicación de los cuidadores y el esfuerzo para mantener a salvo a nuestros queridos primates es impagable. Y estamos felices porque este aislamiento ha funcionado y todo el mundo en el centro, inquilinos y cuidadores, siguen sanos.

¿Qué pasa con el centro cerrado?

Nos encontramos en momentos complicados para continuar mucho más tiempo haciendo frente a los gastos:

Una situación de emergencia

En MONA no recibimos subvenciones, sino que es gracias a las actividades que llevamos a cabo y a la ayuda de personas como tú, que podemos seguir cuidando de los primates rescatados. Ahora, con el centro cerrado, te necesitamos. 





¡Muchas gracias! Juntos, cambiamos vidas